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Somos especialistas en Neuroterapia, Psicoterapia de Orientación Psicodinámica y Peritaciones Judiciales, y ofrecemos un enfoque integral y especializado para cada caso. Nuestro equipo cuenta con las técnicas más avanzadas y novedosas en el campo de la salud mental, diseñadas para proporcionar un apoyo efectivo y personalizado que responda a las necesidades individuales de nuestros pacientes.
La neuroterapia es un conjunto de técnicas que sirven para realizar un entrenamiento, enseñando a la persona a producir patrones de EEG más óptimo que le permita aprender, modificar y conseguir mejorar el funcionamiento cognitivo, emocional y físico mediante el uso de dispositivos tecnológicos.
Durante la terapia, el paciente recibe información visual o auditiva sobre su actividad cerebral y aprende a modificarla para alcanzar estados deseados, de mayor calma o de concentración según las regiones cerebrales a entrenar.
Las sesiones de neuroterapia son cómodas, indoloras y no invasivas, y generalmente duran entre 30 y 60 minutos. El número de sesiones varía según la condición y la respuesta del paciente, pero suele requerir un compromiso de varias semanas o meses. La neuroterapia ofrece numerosos beneficios, incluyendo la mejora de la autoestima, la motivación, la concentración, la memoria, la calidad del sueño y el bienestar general.
La neuroterapia es efectiva para una amplia gama de condiciones, incluyendo el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), ayudando a mejorar la atención y reducir la hiperactividad en niños y adultos; ansiedad, reduciendo los síntomas al enseñar al cerebro a autorregularse y manejar el estrés; depresión, mejorando el estado de ánimo y la motivación al equilibrar la actividad cerebral; trastornos del sueño, facilitando el descanso y mejorando la calidad del sueño al regular los patrones cerebrales; migrañas, disminuyendo la frecuencia e intensidad al entrenar al cerebro para manejar el dolor; estrés postraumático, ayudando a procesar y aliviar los síntomas asociados con experiencias traumáticas; adicciones, apoyando en la recuperación al mejorar el control de impulsos y la regulación emocional; y trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), reduciendo los pensamientos obsesivos y las conductas compulsivas al modificar patrones cerebrales disfuncionales.
La neuroterapia ayuda a mejorar el equilibrio emocional y la gestión del estrés, incrementar las funciones cognitivas y el rendimiento académico o laboral, reducir síntomas de trastornos emocionales y conductuales, y promover una mejor calidad de vida a través de la autorregulación de la actividad cerebral.
Por tanto, existen diversos tipos de neuroterapias, cada una con enfoques y técnicas específicas para distintas necesidades. La elección de la neuroterapia adecuada dependerá de las circunstancias individuales de cada paciente, lo que permite personalizar el tratamiento y maximizar los beneficios.
Tipo de técnica de Neuroterapia.
El neurofeedback es una innovadora técnica terapéutica que utiliza tecnología avanzada para medir y entrenar la actividad cerebral. Este método se basa en el principio de que el cerebro, al recibir información en tiempo real sobre su funcionamiento, puede aprender a autorregularse y mejorar su rendimiento.
Esta técnica se lleva a cabo mediante el uso de sensores colocados en el cuero cabelludo, a través de los cuales se registran los patrones eléctricos de las ondas cerebrales, proporcionando datos en tiempo real a través de una pantalla. El sistema de registro a su vez generará una señal de retroalimentación auditiva (tonos-música) o visual (imagen-video) de la actividad cerebral, para que la persona pueda conocer en todo momento las consecuencias de su trabajo.
Esta retroalimentación permite al paciente ver y comprender cómo está funcionando su cerebro y, con el profesional como guía, enseñar a optimizar su actividad cerebral, modificando progresivamente su patrón de funcionamiento cerebral.
El proceso de neurofeedback es integral y continuo, diseñado para proporcionar mejoras sostenibles y duraderas en la actividad cerebral. No se trata de una solución rápida, sino de un compromiso a medio y largo plazo para alcanzar los resultados deseados, y para determinar las regiones cerebrales a entrenar en la persona. Es importante seguir unas etapas durante el proceso que incluyen:
- Evaluación Inicial: Se realiza una evaluación exhaustiva del estado actual de la persona mediante una entrevista clínica completando la información con un Mapeo cerebral o Electroencefalograma Cuantitativo.
- Sesiones de Entrenamiento: Durante las sesiones de neurofeedback, el paciente se sienta cómodamente mientras los sensores miden su actividad cerebral. La información recogida se muestra en tiempo real en una pantalla. El paciente realiza tareas específicas, como ver un video o jugar un juego, que se ajustan según el objetivo a alcanzar su actividad cerebral. Cuando el cerebro funciona, según lo esperado, de manera deseada, el paciente recibe una recompensa visual o auditiva, lo que refuerza los patrones cerebrales esperados positivos.
- Progreso y Ajuste: A lo largo del tratamiento, se monitoriza el progreso del paciente y se ajustan los protocolos de entrenamiento según sea necesario para asegurar los mejores resultados posibles.
Al mejorar la capacidad del cerebro para autorregularse, el neurofeedback no solo ayuda a aliviar los síntomas de diversas condiciones, sino que también promueve un mejor rendimiento cognitivo y emocional, contribuyendo a una mejor calidad de vida.
Es útil y muy efectivo para patologías como:
- Trastornos de ansiedad
- Depresión
- TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad)
- Trastorno obsesivo compulsivo (TOC)
- Trastornos del sueño
- Dolor crónico
- Trastornos por estrés postraumático
- Epilepsia
La terapia psicodinámica es un enfoque psicoterapéutico que se centra en pensamientos, deseos y recuerdos que no tenemos presentes. Sin embargo, influyen enormemente en cómo nos sentimos y actuamos, haciéndonos sentir abrumados y desbordados cuando aparecen.
Estas experiencias-vivencias del pasado, si no están suficientemente procesadas a nivel mental, tendrán un enorme impacto a la hora de afrontar la vida cuando esta nos “golpea” de alguna manera. La función del Terapeuta será acompañar a la persona durante esta travesía.
Esta terapia es especialmente útil para personas que experimentan ansiedad, insomnio, baja autoestima, problemas sexuales o aquellos que desean un mayor autoconocimiento.
Tradicionalmente durante las sesiones, el terapeuta invitaba a la persona a hablar libremente sobre sus pensamientos y sentimientos en un ambiente seguro y cómodo. El objetivo era identificar y comprender los eventos y experiencias que habían influido en la formación de temores, bloqueos o traumas. Este modelo de intervención servía para aquellos que ya contaban con una capacidad para subjetivar la experiencia y necesitaban resolver “conflictos” internos. Pero, ¿Qué sucedía con aquellos que carecían de capacidad para subjetivar la experiencia? Los silencios largos, las interpretaciones culpógenas …., acababan por retraumatizarles y abandonaban los tratamientos.
Es por ello que el abordaje clínico desde este modelo de Psicoterapia, que ha ido evolucionando desde las teorías de Sigmund Freud, implique una Metapsicología contemporánea que el profesional debería contemplar a la hora de acompañar a la persona durante su proceso y que yo vengo practicándolo con mis pacientes a través de diversas técnicas como:
- Trabajo de co-construcción: El terapeuta acompaña en la construcción del sujeto psíquico, la identidad, la subjetividad a través de su disponibilidad empática ante los estados de angustia que el paciente refiere. Cuando el paciente no puede relacionarse consigo mismo o se siente «extraño a sí mismo», buscará activamente en el exterior un doble, un espejo exterior que compense la fragilidad de su espejo interior. Es por ello que en esta etapa no se trata de interpretar, sino de acompañar a transformar, crear y registrar nuevas maneras de conectarse con uno mismo y con el exterior, siendo importante la diada terapeuta -paciente que se establezca en esta fase que posibilite el compartir. Una vez construida esta fase, podremos continuar abordando con las técnicas habituales que están a continuación.
- Asociación libre: El paciente es talentoso a comunicar todo lo que pasa por su mente sin censura, permitiendo que afloren emociones y pensamientos ocultos.
- Transferencia terapéutica: Se observan y analizan los sentimientos y creencias que el paciente transfiere al terapeuta, los cuales suelen estar vinculados a personas significativas en su vida.
- Interpretación: El terapeuta ayuda a interpretar y sacar conclusiones de los pensamientos y emociones expresados por el paciente.
En esta terapia no se busca cambiar el pasado, sino el logro de la resignificación de las vivencias a través de la transferencia en doble. Es decir, una transferencia en la que el terapeuta está al servicio de la especularización con el paciente. La transferencia se focaliza en el abordaje de reconstitución identitaria, no tanto yendo al conflicto objetal, sino yendo básicamente a la especularización.
Si buscas un mayor autoconocimiento, si padeces de ansiedad, problemas sociales o deseas comprender el origen de ciertos dolores emocionales, la psicoterapia de orientación analítica puede ser una opción valiosa.
Desde la Psicología Jurídica y Forense, vinculamos nuestra formación y experiencia tanto en el campo de la Psicología como en el del Derecho. Podemos ayudarte en múltiples áreas; evaluación de daño psicológico, asesoramiento técnico a abogados y mediadores, valoración de incapacidades y dependencias, informes y contrainformes en procedimientos judiciales (ámbito administrativo, civil, penal…), etc… Siempre, desde una perspectiva totalmente objetiva e imparcial, pero con un trato humano y cercano, totalmente, al servicio de las personas vulnerables.